Las ciudades y la memoria. 5

"Budapest es una ciudad donde el 14 de agosto de 1980 un tifón sin nombre propio levantó por los aires un barco entero con todos sus pasajeros, que iban de excursion, lo levantó y lo tiró al otro lado del puente con más solera de toda la ciudad y de todo el país, el puente de las cadenas. Para la colocación de la primera piedra en el año 1842 (¡y para las demás!) se habían traido piedras de granito desde Mauthausen. Cuando, al inaugurarse el puente en el año 1849, los vecinos de vista aguda de Buda y de Pest comenzaron a hacer burlas porque a los grandiosos leones leones que guardan la cabecera les faltaba la lengua, dice la leyenda que su artífice escultor -un tal János Marschalkó-, preso de la desesperación, se tiró al Danubio. ¿Quién cruzó por primera vez el puente?¡Pues sí, Haynau, el verdugo!¿Y quién no lo cruzó nunca? Pues Szécheneyi, el iniciador del proyecto. Todos los pasajeros de aquella especie de vaporetto excursionista murieron con excepción de uno, un tal Szörényi. Se comentó que había tenido muchisima suerte, pero la verdad es que tuvo la peor suerte, porque todos los demás pasajeros, todas las víctimas -por lo menos así lo afirma el Señor-, entraron en el Reino de los Cielos." Péter Esterházy- La mirada de la condesa Hahn-Hahn